Resumen:
Desde la antigüedad las personas están rodeadas de sonido y ruido. Los ruidos que rodean al hombre han servido principalmente para alarmarlo de los peligros. El oído es el sentido que no se puede desactivar o desconectar voluntariamente. Los sonidos son placenteros al oído y aportan información, mientras que los ruidos son los que no aportan nada. La contaminación sonora es un gran problema universal, provocando consecuencias en las personas que están expuestas a diario a ella. La causa primordial podría ser el aumento excesivo de la población, dando como consecuencia el crecimiento del parque automotor que se evidencia en el congestionamiento ocasionando una alta intensidad de ruido. Según el último reporte de la Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA, 2015) la intersección de la Av. José Carlos Mariátegui y la Av. 1ro de Mayo en el distrito El Agustino correspondiente a una zona comercial es considerado punto crítico con mayor presión sonora (84.9 dB) en el año 2015.